viernes, 4 de abril de 2014

AMOR MÁS PODEROSO QUE LA MUERTE




unamunoprim.wordpress.com

 
Muerte y morir sinónimos de huir


      Las palabras tienen un significado que ha ido transformándose con el uso y desuso. La palabra muerte deriva del latín mors, mortis, y significa 
• Cesación o término de la vida.
• En el pensamiento tradicional, separación del cuerpo y el alma.
• Desaparición, aniquilamiento, destrucción.
 
     Particularmente, la palabra AMOR también derivado de mors, mortis, y en latín significa "sin muerte" por el prefijo negativo a-, si tenemos en cuenta el siguiente cuadro:

 

  Otro término derivado de mors, mortis) es AMORTIZAR, que en una de sus acepciones es "redimir o rescatar de la esclavitud".  Esto nos cambia, en parte, la comprensión de la palabra MUERTE, ya que de ella pueden derivar palabras cuyo significado es liberador.
 
Amor y muerte, ¿Son reflejo de un mismo espejo?

 
EL CONCEPTO DE LA MUERTE.
      En la Edad Moderna, la muerte es concebida como un castigo de Dios por el Pecado Original de desobediencia, y en el que tiene gran protagonismo la mujer que convence al hombre a comer el Fruto Prohibido. La Biblia explica como los hombres recibieron el trabajo, el sufrimiento y la muerte como castigo.

   
     Siguiendo esta idea, a raíz del siglo XIV con el gran estrago de la Peste Negra (1348) y sobre todo a partir del siglo XVII, la muerte toma forma de un esqueleto con guadaña o de una mujer siniestra tal y como es frecuente en nuestra cultura actual.
     Pero, en el siglo del Barroco el concepto de la muerte avanza un poco más pues comienza a hacerse usual la idea de igualdad ante la muerte, lo cual justifica en cierto modo la desigualdad que impera en la vida real. En este sentido la muerte es aceptada porque iguala a todos los estamentos, a nobles y campesinos, que en la vida son tan desiguales.  
     Se acepta que el momento más importante en la vida de una persona es el momento de su muerte,  porque es en ese instante en el que se decide si su alma irá al Cielo o al Infierno para toda la eternidad.  Por ello existe una auténtica obsesión por cumplir el proceso de la “buena muerte” como forma de acceder al Cielo. La muerte súbita, repentina, es muy temida. Además, la sociedad es muy dura con respecto al suicidio porque se cree que el desgraciado condena su alma, por lo que no existe compasión hacia él.(Resumen realizado  en base al articulo http://socialeshelp.wordpress.com/2013/12/18/amor-y-muerte-en-el-antiguo-regimen/comment-page-1/)


     
 El beso de la muerte. Escultura que se atribuye a Jaume Barba, pero parece muy probable que fue creado por Joan Fontbernat
 
¿Qué relación tiene el amor con la muerte?
 
   El amor romántico no es solamente un impulso básico de impulso sexual, es un desbordamiento de energía y atención enfocado en una sola persona, y deja al enamorado en un estado de constante necesidad: un estado involuntario de obsesión por ser correspondido.
    Algunos autores han hablado de desequilibrio;  el amor es una urgencia como la sed y el hambre que posee todas las características de una adicción: nos hace distorsionar la realidad, incursionar en riesgos enormes, tener síndrome de abstinencia y nos hace recaer una y otra vez. 
    Cuando perdemos nuestro sentido del yo por entregarlo a la persona de nuestro afecto, el mundo adquiere un nuevo centro y lleva el nombre de esa persona. Entregamos toda nuestra fe y toda nuestra creatividad al amor porque es ahí donde encontramos la promesa más palpable de que seremos salvados, en el amor buscamos la respuesta a nuestra contingencia humana aunque le resulte imposible resolverla. Experimentar el amor es lo más cerca que podemos estar de lo divino en carne, porque el amor es desbordarse en éxtasis.
     Por eso, la sola idea de perder al ser amado es sinónimo de muerte;  tratar de olvidar a la persona que amamos termina siendo como tratar de recordar a alguien que no hemos conocido y para poder superar estos efectos mentales, nos es necesario concebir a la pérdida del amor como una muerte simbólica.  Amor y muerte, conceptos aparentemente separados, mantienen una estrecha relación, porque incluso, sin morir al pasado psicológico no puede haber amor, según Krishnamurti, quien nos dice:
 
"Para descubrir el amor, uno debe morir por completo a todo lo conocido."

     Por otro lado, la ciencia mecanicista nos presenta la muerte como algo de lo que no podemos librarnos.  Podemos esquivarla con pequeños engaños, pero ningún ser corpóreo, puede eludirla porque forma parte del propio proceso de vida. 
      Sin embargo, la muerte vivida como fin biológico o término de una existencia, nos impide ver que a lo largo de una sola existencia nos enfrentamos a varias "pequeñas muertes" que nos empujan a una nueva visión de la vida que podríamos llamar de renacimiento, porque nada es igual después de una crisis existencial o espiritual. Los valores de la persona se transforman y no pueden volver a ser los mismos.

Artículo:   La vivencia de la muerte como proceso de transformación
Teresa Vázquez; Barcelona, 2006.
 

   La forma alegórica de la que se valieron los poetas y pensadores para hacer presente ante los hombres la idea de la muerte fue esta representación conocida como la danza de la muerte.
 
     

    

       En el Barroco,  Francisco de Quevedo (1580 - 1645) escribe este soneto, cuyo título alude a la posibilidad del amor eterno.


    El siguiente aguafuerte titulado El amor y la muerte, es un grabado de la serie Los Caprichos del pintor español Francisco de Goya. Está numerado con el número 10 en la serie de 80 estampas. Se publicó en 1799.
 
 
 

 
En este video, podrás observar otra interpretación sobre el tópico que nos ocupa
 


Denominación: Más allá de la Muerte  
InmortalityDreams   
 2010-01-11   
Un cuento gótico de amor
 


Una historia similar se cuenta en nuestro Montevideo mágico,
y tú también puedes leerla en el siguiente enlace:
 
 
 
 
 
 

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